J24 Cordoba
1ra Parte
Más Crónicas Jotianas

Crónicas Jotianas modelo Y2K+1 (Lluvia, baranda, viento)

(by Adrián Alberto Digilio - Tadeus).

Hay como llovía!. De arriba para abajo, de abajo para arriba, por estribor, por babor, por popa, adentro, afuera. Digo yo, el gobierno qué hace que no saca un decreto o alguna ley por la cual paren las lluvias; bueno, al menos para los fines de semana viejo.

El clima no alentaba a correr ni en karting en pista cubierta; de hecho mucho menos en barco.

Ni el loro llegó temprano al YCA en el sábado 27, soplaba, llovía, estaba fresco. Nadie tenía la intención de correr y la mayoría quería dirimir las cuestiones con un buen partido al truco comiendo un asadito que recién se dio a la noche. Eso sí estuvo muy bueno.

Tal cual había prometido en las crónicas anteriores y muñido de un Eva test comenzamos la búsqueda de las chicas del CNSI para verificar si los bolsos que usaban algunas de ellas tenían que ver con algún embarazo, o bien , simplemente era una cuestión de gusto. No encontramos a las compañeras jotianas, se las había tragado la tierra, o bien el agua. Por lo tanto, la comprobación de aquel hecho fortuito seguirá perteneciendo a otro de los mitos de nuestra afamada clase. Igual volveremos y haremos la constatación pertinente, al menos sospecharemos de alguna tripulante que engorde algunos kilillos.

Una vez abierto los barcos, el bao (o la baranda como guste) volteaba a cualquiera y a más o menos a dos esloras de distancia. Velas mojadas, trajes mojados, guantes mojados, cabos mojados, todo mojado y encima sumado algún olvido comestible en la heladerita hacían de los jotas un perfecto baño de estación de tren.

Iba a ser un fin de semana movidito puesto que sólo habíamos podido correr dos regatas en la semana anterior; con lo cual, el sábado nos comíamos tres al hilo y sin respirar.

La primer regata nos encontró a todos un tanto perplejos por los borneos que pegaba el viento y, de acuerdo a lo que soplaba, todo hacía presentir que de nuevo estaba para las tripulaciones vienteras. Así fue que luego de unas largadas que desparramaron a la flota, algunos barcos tomamos la derecha de la cancha y otros tomaron la izquierda.

Las peleas no se hicieron esperar y el Mapfre, el U2 y el Tadeus se fueron para adelante en la primer popa que logró despegarnos del resto.

Último barlovento y el Eureka nos daba una manito... ingresaba con malas en ese barlovento y dejó al Mapfre tapado y protestando. Mientras tanto el U2 aprovechó la volada y pasó al segundo lugar de la contienda. Poco más adelante en el Tadeus nos dedicábamos a sacar un pequeño ocho en el spinnaker que para esa entonces ya estaba mojado como si lo hubiéramos arrojado al agua unas diez veces. De allí en más la cosa estaría definida, Tadeus, U2 y Mapfre-York.

La cuarta regata (segunda del sábado) fue de calma y muchos teníamos los barcos demasiado apretados para esa condición, además donde errabas una maniobra se terminaba la regata. En esta barlo-sota, y para sorpresa, el Mapfre ponía un quinto puesto que hacía saltar de la alegría a la gente del U2, sus rivales directos. En esta regata voló el Eureka y se dio el gusto de ganar en muy buena ley; el segundo fue el U2 (hasta allí más contento que perro con dos colas) y tercero fue el Luca que volvió a las pistas y dejó una buena imagen.

Se disponía la última del sábado y el viento no solo se iba para arriba sino que además ya había borneado casi 100 grados con respecto a la primer regata. Que dicho sea de paso hubo tres cambios de recorridos.

Otra vez a la lucha y el Mapfre buscó poner un poco de distancia con el U2, cosa que le fue imposible, como sombra endemoniada éste último no lo dejó en paz y metió un dos que valía casi un campeonato. Tercero había quedado el Monarca de los Mares.

Para el domingo la cosa estaba calientita calientita. Con las protestas del día anterior todo se ponía al rojo, pero mejor aún estaba la pelea por el podio del torneo. Nada estaba definido el U2 empataba en puntos con el Mapfre (tomando un descarte), el Monarca estaba tercero a dos puntos del Tadeus y a tres del Eureka. Pero más atrás también la cosa estaba muy reñida, sin dudas el domingo sería temible.

Para mejor en la primera del domingo el U2 pone un uno increíble y el Mapfre quedaba tercero puesto que Marino y su Monarca se metían entre los dos.

Señores a alquilar balcones, se definía el torneo y la ansiedad crecía a cada minuto.

El campeón 2000 (Mapfre) no quería perder su reinado y bajo presión funcionan mejor; instaló un uno mortal que sumado al nuevo segundo puesto del Monarca y el tercero del U2, con descartes mediante, ponían todo al borde del colapso nervioso.

Con el segundo puesto del Monarca este barco se aseguraba el tercer puesto del torneo y sellaba las pretensiones del Eureka y del Tadeus, que tendrían que salir a pelear el cuarto puesto.

Pero la cosa estaba en la punta, los dos grandes campeones iban a jugar la última carta, iban a matar o morir, iban a definir el preciado reinado de un año. Claro está que había por lo menos 10 espectadores de lujo que no le harían la cosa fácil.

Largamos la última del Argentino y a pelear con el último aliento.

Otra vez los inspiradísimos punteros ganaban algunos metros ya en la largada. El Mapfre estaba adelante y el U2 lo seguía de cerca, de hecho que no queríamos molestarlos, pero ..., el Monarca, el Tadeus y el Eureka podían jugar un papel preponderante. Y para mejor no habíamos arreglado ni una sola coima con ninguno de los dos barcos...

En eso en el barlovento apareció un carguero con un remolcador tironeándolo como perro de pelea (estábamos un tanto cerca del canal de acceso).

Pasaban muy cerca de las boyas y con semejante franco bordo podían dejarnos parados.

Vimos al Monarca quedar desventados por el animalejo que casi lo devora y se lo lleva para el puerto.

Por suerte el remolcador se llevó a su cliente y despejó el trance que teníamos que vivir al entrar a la popa. Primero ingresaba en el Barlovento el Mapfre seguido por su sombra el U2, luego ingresábamos el Tadeus, el Monarca y un tanto más atrás el Eureka.

En la popa las barrenadas se hacían interminables y la porfía de los jotianos no tenía límites. Cada uno tenía su parejita y puesto los globos como para que nadie se escape.

Venía la última ceñida. El Mapfre corría con retrovisores y los chicos del U2 que volaban. El viento estaba muy parejo y prácticamente no pagaba ningún lado de la cancha. Al llegar al barlo izamos los spinnakers y la batalla no llegaba a su fin.

En el Tadeus (tercero) fuimos los espectadores de una definición tremenda. Ganó el Mapfre por metros y quedó segundo un U2 un tanto decepcionado.

Para el U2 el único consuelo fue perder el torneo pero por los descartes (que hubo dos y que son parte del juego), para el Mapfre una nueva escarapela colgará de su proa. Y, para todos, brindemos por un campeonato impresionante que se peleó hasta la última regata y nos dejó agotados.

Final final y primero el Mapfre, segundo el U2, tercero el Monarca de los Mares y cuarto el Tadeus, hasta allí todos con premios. El quinto lugar lo ocupó el Eureka que tuvo una destacada labor.

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