El nuevo récord: 71 días 14 horas 18 minutos y 33 segundos.

La navegante británica Ellen MacArthur completó su viaje en solitario alrededor del Mundo en tiempo récord.

Cruzó la meta final a las 22:29 GMT del lunes, batiendo la marca anterior establecida por el francés, Francis Joyon, de 72 días, 22 horas, 54 minutos y 22 segundos.

La navegante, que vive en la isla de Wight, completó el periplo de más de 43.000 kilómetros en 71 días y unas 13 horas.

MacArthur, de 28 años, dijo: "Me siento absolutamente exhausta pero estoy feliz de estar aquí. Ha sido un viaje increíble".

Agregó que todo el viaje la había cansado mucho y que tiene muchas cosas dándole vuelta en la cabeza.

"Pero es fantástico que pueda desconectar mi cerebro y relajarme en la compañía de algunas personas que he echado mucho de menos", afirmó.

Según la navegante, era posible batir el récord, pero nunca pensó que lo pudiera hacer en su primer intento.

El director del proyecto, Mark Turner, reconoció que sería una ardua tarea y que hubiesen necesitado dos o tres intentos.

"Estoy feliz de que lo logramos la primera vez - no estoy seguro que ella o nosotros hubiéramos podido emprender el viaje una segunda vez", declaró Turner.

MacArthur había perdido terreno el domingo cuando sólo pudo navegar su embarcación unos 45 kilómetros hacia la meta.

El timarán B&Q era más pequeño que la embarcación de Joyon.

Sin embargo, se llenó de aliento cuando encontró vientos más favorables el lunes, que la impulsaron hacia el nuevo registro mundial.

Cuando MacArthur emprendió camino en noviembre pasado, jamás se imaginó la enorme tarea que le esperaba.

El logro del francés Joyon en febrero de 2004 había sido espectacular, batiendo el récord anterior por 20 días y los especialistas creían que se mantendría varios años.

MacArthur persiguió el récord de Joyon en una embarcación más pequeña que la del francés, de manera que era más lenta. Pero el peso más liviano de su trimarán equilibró la desventaja.

Témpanos y ballenas

Tuvo que enfrentar condiciones climatológicas extremas y problemas técnicos.

Olas gigantescas, témpanos de hielo y vientos huracanados la tuvieron al borde de zozobrar y por poco logró escapar un choque con una ballena en el día 63.

También sufrió quemaduras en un brazo intentando controlar el humo y el calor que se filtraban dentro de su cabina y recibió contusiones luego de reparar una de los palos.